Aprendemos a contar, a dibujar, a jugar...a un montón de cosas, y entre ellas, a cuidarnos y mantener una buena higiene. Prueba de ello es esta actividad que realizamos a diario: un buen cepillado de dientes. Hay que crear conciencia de la importancia que tiene un buen cuidado de la boca, además, seguro que al Ratón Perez no le gustan los dientes negros. Por eso, además de cuidar nuestra alimentación y evitar en la medida de lo posible dulces y zumos en brick, ahora también nos quitaremos esos bichos que hacen agujeros en los dientes.
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