Dicen que la Navidad es tiempo de magia y en nuestra clase esa magia se ha hecho presente esta mañana. Menuda sorpresa nos hemos llevado cuando íbamos en fila para entrar en clase...¡UN BUZÓN!...pero no era cualquier buzón, el buzón de los Reyes Magos.
Claro está que no lo íbamos a dejar en la puerta, así que a explorar. Nuestro responsable del día junto a su ayudante se han dispuesto a examinar el buzón y dentro había un regalo! Un bote de galletitas. Pero hay más, junto al bote de galletas había una carta...y en carta había una corona...sin duda alguna est es cosa de los Reyes Magos. Hemos leído la carta y en ella ponía que fuésemos pensando que íbamos a pedir...pero también que no fuéramos egoístas y pidiéramos pocos juguetes porque hay muchos niños en el mundo y tienen que compartirse...y hablando de compartir, los Reyes querían compartir las galletas con nosotros.
En definitiva, una mágica sorpresa, no porque proviniera de los Reyes, sino porque cada segundo que pasa un maestro o maestro junto a sus niños y niñas se llena de magia. de ese toque de inocencia que hace que los adultos volvamos a creer en lo inexplicable.
PD: estaría bien que sus majestades los Reyes Magos nos regalaran a todos los adultos unas gafas de niño/a para ver el mundo y recordar que bonito es todo cuando se vive con ilusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario