No nos cansaremos nunca de visitar La Balsa del Sapo. Cada año encontramos nuevas sorpresas y aprendemos algo nuevo. Lo hemos pasado genial.
Nada más llegar hemos dejado nuestras mochilas en la zona de las mesas para poder hacer la visita menos cargados.
Después hemos comenzado nuestra pequeña aventura por los distintos lugares de la Balsa.
Hemos conocido a una peculiar familia de ánades.
Incluso hemos tenido que agudizar la vista para buscar a nuestro amigo camaleón.
Hemos encontrado algún que otro huevo, ya que ahora es tiempo de puesta.
Hemos aprendido muchas cosas sobre las plumas de los patos...NO SE MOJAN!!
Ni las serpientes nos dan miedo (bueno, a algunos un poco).
Hasta hemos pasado por un túnel-catarata.
Lo que no esperábamos era un cocodrilo en la Balsa!!
En La Casa del Loro hemos aprendido muchas cosas y hemos conocido a una cacatúa parlanchina.
...y a reponer energía!!
Un poco de juego.
Hemos conocido a un silencioso volador nocturno: Marte
Hemos recogido algarrobas para darles de comer a los ponis.
Oink, oink.
Un nuevo amigo de la Balsa del Sapo.
Isa nos ha enseñado un montón de cosas sobre los nidos y las abejas.
También sobre las plantas.
Alguien se ha aprovechado de algún que otro cachito de bocadillo.
