El árbol de los deseos.

 El pasado viernes realizamos la actividad del árbol de los deseos. En ella decoramos cada uno una hoja y en ella pedimos nuestros mejores deseos, deseos que no tienen botones, ni pantallas, ni ruedas. Nuestros deseos nacen de nuestro interior, de esa pequeña máquina que cada día nos hace palpitar, la que nos hace sentir, y esos no son otros que los de volver a abrazar, a besar, a sentirnos cerca, a sentir esa caricia que consuela lo amargo, el deseo de salir victoriosos de esta batalla que aún libramos. Yo como tutor y ellos como alumnos y alumnas estamos seguros de que juntos lo lograremos. 

Más mates!

 ¡Nuestras mates nunca son aburridas!Qué mejor manera que aprenderlas jugando. Llega una nueva actividad a clase: nuestra banda numérica saltarina acompañada de nuestro super dado. Con ella vamos a realizar infinidad de juegos que nos van a acercar al universo numérico. Por ahora nos esta ayudando a asociar cantidad y número. Además nuestro juego de camareros con platos nos encanta e introducimos múltiples variantes del juego. En la foto jugamos a llevar platos en función de su número de pinzas a la mesa adecuada.

A saltar!

 Toca un poco de movimiento. En este caso el circuito centraba su atención en los saltos. Un poco de deporte para cuerpo y mente.

Expodino se pone en marcha.

 Nuestra exposición de dinosaurios ya va viento en popa. Tenemos nuestros trabajos colgados, pero claro, “algunos niños están tocando los dinosaurios y los van a romper”, clamaban al cielo algunos. La solución: investigar de que forma lo hacen en los museos para que no se rompan. Buscando en internet vimos que en algunas salas había carteles. Buscamos carteles de “no tocar” y fabricamos los nuestros. 

Aún nos quedan algunos detalles que pulir pero seguro que queda preciosa.