Tenemos en clase un nuevo juguete. Se trata del arcoíris Waldorf. Yo tengo que confesar que soy un enamorado de éste. Las posibilidades que ofrece son innumerables, desde el desarrollo de la conciencia espacial, hasta el hecho de asociarse en grupo para una finalidad, pasando por multitud de opciones.
Aquí os dejo algunas fotos de las complejas formas que hacen nuestros peques.
Para el día del flamenco, nuestros compis mayores nos dieron un pequeño concierto y nosotros pudimos asistir como público. Maravilloso. Bravo por ellos.
Otro instrumento ligado al flamenco es la guitarra. En clase vimos cómo está hecha, sus cuerdas, y lo mejor de todo, la tocamos.
Para trabajar el flamenco hemos hecho un stop en los instrumentos, y que mejor comienzo que un cajón flamenco. Aquí tenemos a nuestros percusionistas.
En la página de Facebook podéis encontrar un pequeño vídeo que demuestra el talento de los peques.
Casi lo tenemos todo ordenado. Nos falta nuestro monstruo del amor. Para ello hemos contado el cuento “El amor nunca se acaba “ y a partir de ahí hemos hablado sobre las personas a las que queremos mucho. Coloreamos al monstruo y lo colocaremos en nuestro mural de las emociones.
Para seguir con el trabajo numérico jugamos a los camareros y camareras. En este caso identificamos la comanda con tarjetas para que colocaran el plato adecuado. Ningún comensal se quedó sin comer!
En el pasado Halloween realizamos algunas actividades como las que podéis ver a continuación:
