Se trata de un papel continuo blanco el cual lo hemos pintado de azul con tempera y rodillo. Seguidamente hemos coloreado unas ventanas y una puerta para nuestra pequeña casa de cartulina. Para ello usamos las ceras y los "rotus". El tejado está hecho con palillos de madera coloreados con rotulador, por supuesto, cada uno del color que mas le gusta en su casa. Para los árboles hemos usado la misma técnica con los palillos pero decorándolos un poco con plastilina para simular la nieve fría. Las nubes han sido dibujadas por cada niño, siendo después rellenadas con bolitas de papel seda. Y ahora el plato fuerte, el momento más esperado por los niños y niñas de la clase: hemos pintado la nieve con pintura y un sello hecho de patata. Han estado dándole vueltas ha eso de pintar con la patata durante todo la realización del mural, y así ha quedado de precioso.
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