Va llegando el buen tiempo y a tod@s nos apetece un rico helado. Pues en clase del maestro Migue vamos a comer helados hasta saciarnos y además sin preocuparnos de las calorías...jajaja. Claro está, son helados de papel. Sigo empeñado en la idea de que las matemáticas son divertidas, y para que sean divertidas, tenemos que jugar con las matemáticas.
Pues con el juego de la heladería vamos a aprender un montón de cosas:
- Propiedades del los objetos como los colores. Cada bolita tiene un color al que en consenso hemos asignado un sabor...nuestro helado de Coca-Cola es azul por ejemplo.
- Operaciones numéricas: cada niño o niña se acercará hasta el heladero o heladera y le pedirá con palabras o con una plantilla el número de bolas que quiere. También pueden ir con un helado de determinadas bolas y pedirle al heladero/a que se lo complete hasta tener otra cantidad determinada. De esta forma trabajamos cantidades y vamos dotando de sentido a los números.
- Relaciones de la vida cotidiana: se sumergirán en un papel en el que tendrán que saludar, pedir por favor, guardar turno, etc.
- También aprenderán conceptos espaciales como quien va antes y después, el primero, el último, etc.
En definitiva, un juego muy completo y fácil de realizar. Además es un juego muy polivalente y adaptable a cualquier edad.
Mirad nuestra primera experiencia cuando descubrimos el nuevo juego.
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